31.7.07

A seguro se lo llevaron preso

Da a entender que nadie está libre de que le suceda algo, tanto bueno como malo. Se trata de un dicho de origen español que habría nacido de "a Segura se lo llevaron preso". Resulta que en la villa de Jaén estaba el castillo de Segura de la Sierra, que durante un buen tiempo funcionó como prisión. Se cree entonces que es una deformación de una respuesta meramente geográfica (se lo llevaron preso a ese lugar). Por otro lado, la leyenda cuenta que en Segura convivían delincuentes comunes y personajes de cierta alcurnia. Y existe la posibilidad, de acuerdo a los investigadores, de que la expresión tenga otra connotación. Algunos sostienen que responde a que cualquiera que cometa un delito puede quedar tras la rejas sin importar su condición social.

Fuente: Del dicho al hecho

Un día de perros

Debería ser usado exclusivamente para los días de mucho calor... Pero su uso se extendió para jornadas abarrotadas de problemas. Primero hay que remitirse a la canícula, que es el período más caluroso del año. En la mitología griega, Canículo era el perro de Orion. También Júpiter tenía un pichicho llamado Canícula, que regaló a Europa para que le sirviera de guardián. Este mismo can pasó de Minos a Procris, que a su vez se lo regaló a Céfalo, y así fue pasando de mano en mano...
Como expresión de fastidio, la frase era usada por los griegos en referencia a los calores excesivos que se producían con la aparición de la estrella del Can Mayor o estrella de Sirio, también llamada del Sol, porque nace y se pone con éste. Con el fin de apaciguar la canícula, se le dedicaban ceremonias como a una divinidad que era representada mediante un perro de color rojizo, en alusión al color del Sol. De ahí, un día de perros...

Fuente: El refranista

La verdad de la milanesa

Surge del eterno debate sobre el origen de este plato tan característico en la Argentina. Al principio, se aceptaba que la carne empanizada nació en Viena, ya que un clásico de la cocina austríaca es el schnitzel, muy parecido a una milanesa, luego difundido como wiener schnitzel o escalope vienés. En 1948, el mariscal austríaco Radetzky, enviado al norte de Italia para frenar la rebelión contra los Habsburgos, descubrió en Milán la receta original, la de los lombardos, que preparaban un escalope, impregnado en huevo y pan rallado y frito en manteca. Radetzky regresó a su país con la novedad de la receta mucho más antigua que la del wiener schnitzel. De esta manera comenzó la controversia sobre su origen. Luego, para colmo, intervinieron los alemanes, que presentaron un manual de cocina berlinesa de 1838, en el que describían la técnica de empanizar la carne. También ellos reclaman la paternidad de la milanesa. Sin embargo, en los menús de los restaurantes de Europa, incluida Italia, la preparación figuró hasta 1900 con su nombre austríaco (escalope a la viennoise).
¿Un dato más? La tradicional milanesa a la napolitana sí es un invento argentino. Es propiedad de José Nápoli que tenía una fonda frente al Luna Park. En un acto de creatividad, utilizó jamón, queso y salsa de tomate para disimular unas milangas que se le habían pasado del dorado habitual a un joven e inexperto cocinero. Primero la bautizó "milanesa a lo Nápoli", que luego devino en la suculenta y tentadora napolitana.

Fuente: Historia de la cocina

No hay tu tía

Expresión que se emplea para decir que no existe solución. Tiene su origen en un ungüento medicinal que se aplicaba como remedio para todos los males: la "atutía" o "tuthía". Era una mezcla de óxido de cinc y otras sales metálicas utilizada por los árabes con fines oftalmológicos. El dicho "no hay tu tía", derivación de "no hay atutía", se empleaba para indicar que una enfermedad no tenía remedio ni siquiera aplicando el preparado.

...y el pescado sin vender

En épocas en las que no existían los modernos métodos de refrigeración y congelación, el vendedor de pescados tenía su mercadería desde la mañana temprano. Con el correr de las horas, las piezas se iban deteriorando. Por eso, si a cierta hora del día no se habían vendido, el hombre comenzaba a preocuparse.

Fuente: Dichos y refranes